“Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo” (Romanos 10:17).
Queridos Hermanos:
Si siempre es una alegría dirigirme a todos vosotros, este año lo es aún más si cabe. Todo hace indicar que, tras estas dos últimas Semanas Santas en las que no hemos podido procesionar por las calles de nuestra ciudad, por fin podremos retomar nuestras procesiones y de este modo salir a predicar las últimas palabras de Nuestro Señor en la Cruz.
Además de poder retomar nuestras procesiones, otro hecho hará que este próximo Viernes Santo sea especial para todos nosotros. Nuestro paso de la Tercera Palabra realizará su septuagésimo quinta salida procesional. Acontecimiento que también conmemoraremos el 26 de marzo, día que en 1948 salió por primera vez a las calles de Zaragoza, con una eucaristía en la Real Capilla de Santa Isabel de Portugal. Desde aquí mi recuerdo a todos aquellos hermanos que a lo largo de estos 75 años han prestado su colaboración, de una u otra manera, para que nuestro paso saliera a la calle como se merece.
Desde estas líneas os llamo a todos a ser partícipes en cada uno de los actos que estos días llevaremos a cabo. Nuestra Fe mantiene viva la Cofradía durante todo el año, y sin Fe, sin devoción, sin la vivencia de los Sacramentos, sin escoger la opción de la Cofradía como medio de vivencia, llegará un día en que no quedará más que un teatro de calle.
Hermano, te pido que no te olvides de Dios esta Semana Santa. Que en ti reside darle el sentido completo a todo. Y que, jamás olvides que tu compromiso como Cofrade, no tiene nada que ver con los días Santos, si no que se ha de convertir en una manera de vida constante por encontrar a Dios en las personas que te rodean. Separa lo ajeno, la parafernalia, lo que es importante de manera secundaria, y prioriza lo que enseña Cristo derramando su Sangre por ti, en esta nueva Semana Santa.
Debemos tener el valor de acordarnos del hermano necesitado, del enfermo desamparado, de quienes trabajan por la paz en el mundo, o de quienes derraman su sangre inocente por declararse cristianos convencidos. Celebremos el Triduo Pascual de la misma manera que llenamos las calles. Seamos conscientes de que lo que los cofrades hacemos en las calles es un complemento a nuestra Fe, poniendo siempre delante los Evangelios. Hagamos que nuestro corazón sienta el perdón, de manera que perdonemos al hermano más cercano, sin miramientos y sin segunda opción.
Sí que os pido que cuando salgamos a las calles de Zaragoza a proclamar el Evangelio de Cristo lo hagáis de la manera que la Cofradía se merece. Recordar que cuando salimos a la calle en procesión lo hacemos a rezar y a rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Me despido rogándote que te cuides y cuides a los tuyos. Que Nuestro Señor y por intercesión su Madre la Virgen María nos guíen y ayuden a proclamar su Evangelio en estos días tan importantes para nosotros. Deseando poder saludaros a todos durante nuestros actos de Cuaresma y Semana Santa recibe un fuerte abrazo en Cristo.
Vuestro Hermano Mayor,
Juan Luis Peña Abós