El 1 de noviembre de 1950, Pio XII publicó la constitución apostólica Munificentissimus Deus, en la cual el papa, basado en la tradición de la Iglesia católica, tomando en cuenta los testimonios de la liturgia, la creencia de los fieles guiados por sus pastores, los testimonios de los Padres y Doctores de la Iglesia y con el consenso de los obispos del mundo, declaraba como dogma de fe la Asunción de la Virgen María. La festividad se celebra el 15 de agosto.
Pio XII, en su constitución apostólica, decía: “Por eso, después que una y otra vez hemos elevado a Dios nuestras preces suplicantes e invocado la luz del Espíritu de Verdad, para gloria de Dios omnipotente que otorgó su particular benevolencia a la Virgen María, para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte, para aumento de la gloria de la misma augusta Madre, y gozo y regocijo de toda la Iglesia, por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y nuestra, proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado: Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
El especial cariño y devoción a MARIA, que se tuvo desde la fundación de nuestra Cofradía en 1940, hizo que diez años antes de proclamarse el dogma de la Asunción, al darse de alta en la misma, era necesario hacer solemnemente el voto de defender la Asunción de la Virgen a los Cielos y su mediación universal, así como aceptar los Reglamentos y disciplina de la Cofradía.
Nuestra Madre del buen consejo, causa de nuestra alegría y modelo de entrega a Dios, como rezamos en sus letanías, ha sido siempre nuestra intercesora y guía, indicándonos el camino a seguir. “Haced lo que él os diga…” (Jn 2,1-12).
El documento que adjunto, firmado por mosén Francisco como Capellán de la Cofradía y por Emilio Lasala como Hermano Mayor, es el título de Hermano Fundador, que corresponde a mi padre y guardo con afecto. En él se indica la fecha de alta, el 15 de febrero de 1940, con el número 10 y la fecha de entrega del título, el 27 de diciembre de 1941, festividad de San Juan Evangelista, junto al voto de defensa de la Asunción de Nuestra Señora.
Que María, puerta del cielo, salud de los enfermos, refugio de los pecadores y Reina elevada al cielo, ruegue por nosotros.
Vuestro Hermano en Cristo.
Francisco Romero Fernández
Fotografía del banner: Nuestro «Cristo de la Peana» en la mañana del Viernes Santo de 2012, frente al altar mayor de la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar cuya escena central representa la «Asunción de la Virgen María» (fotografía de Óscar Puigdevall, vía Flickr).
