El premio San Juan es la distinción más relevante que puede otorgar la Cofradía a instituciones o personas que hayan mostrado una especial colaboración y afecto a nuestra propia entidad así como por su contribución a la misión que ésta tiene en el ámbito pastoral, social, caritativo o cultural. Surgido durante el final del mandato como hermano mayor de Pedro J. Hernández Navascués, la concesión se efectúa mediante la pertinente aprobación del Capítulo General de Hermanos entre las propuestas que durante el año correspondiente se hayan hecho llegar a la junta de gobierno, procediéndose a la entrega del mismo durante los actos de celebración del “Capítulo de San Juan” del año siguiente, ya sea durante el desarrollo de la eucaristía en nuestra comunidad parroquial o en el “desayuno de hermandad” que se lleva a cabo a continuación.
Los galardonados reciben una obra original, que reproduce en bronce fundido macizo a nuestro patrón, y cuyo boceto original fue proyectado por Miguel Ángel Sáinz Jiménez, sin duda alguna, uno de los artistas españoles más relevantes de la segunda mitad del siglo XX.
Nacido en la localidad riojana de Aldeanueva de Ebro el 4 de julio de 1955, tras estudiar bachillerato en el Seminario Conciliar de Logroño, se trasladó a Madrid para ingresar como alumno de la prestigiosa academia Artaquio regentada por el catedrático de dibujo Rosendo Loriente, licenciándose en pintura después en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid con el número uno de su promoción. Hombre de fe, experto conocedor de la liturgia y la teología, su espíritu innovador y perfeccionista le llevó a emprender en múltiples disciplinas creativas, alternando la escultura con la pintura, la vidriera, el diseño arquitectónico y hasta el cine (dirigiendo cortometrajes de ensayo) distribuyéndose todo tipo de trabajos en diversas ciudades como Burgos, Cáceres, Huesca, Las Palmas de Gran Canaria, Lérida, Madrid, Pamplona y, por su puesto, en su comunidad natal de La Rioja.
En la última década del siglo XX y principios del nuevo milenio, trabajó prolíficamente en nuestra ciudad, especialmente para la Parroquia de la Presentación de la Virgen, sita en la avenida de san Juan Pablo II, pudiendo encontrar allí obras suyas tanto en el interior del complejo parroquial como en la plaza exterior. Así, en la capilla del Santísimo se hallan dos esculturas de tamaño natural realizadas en marmolina que representan a la “Virgen de la Acogida” y un “Torso de Cristo resucitado”, además de una pequeña figura que ornamenta la puerta del sagrario. Asimismo, en uno de los muros laterales se encuentra una gran pintura mural, realizada en acrílico sobre tablero y con unas dimensiones de doce metros de largo por ochenta centímetros, en las que se representa un particular Vía Crucis que aborda desde la última cena hasta la resurrección de Cristo. Por su parte, en el exterior también se pueden contemplar dos grandes obras del autor, como son el altorrelieve del “Abrazo de San Joaquín y Santa Ana”, también realizado en marmolina; y finalmente, en medio de la plaza, el colosal “Ángel de la Resurrección” tallado en piedra y hormigón, y que muestra la cruz del resucitado fabricada en acero inoxidable.
En 1997, también realizaría en bronce una pequeña imagen de Cristo resucitado que serviría como original remate de una preciosa cruz procesional para la Parroquia de San Gil Abad. Precisamente, de la relación con el párroco de ésta última (a su vez, delegado episcopal de Patrimonio Cultural y capellán nuestro) Mario Gállego Bercero, la Cofradía pudo contactar con el reputado artista para que realizase, bajo su particular estilo, un boceto para el galardón en el que constase una figura del apóstol san Juan, cuya descripción artística pasamos a desglosar:
«En la contemplación, descubrimos a un San Juan en situación de caminante con un libro en la mano izquierda y una copa en la mano derecha. Con el mismo brazo izquierdo que sujeta el libro se aferra al ala del águila que a sus pies y en gran tamaño le empuja hacia delante, esto es, hacia el anuncio del Evangelio. El libro que sujeta en su mano izquierda, es el mensaje de la buena nueva (Evangelio). La copa en la mano derecha hace referencia al Apocalipsis. El águila es el símbolo de su Evangelio. Toda la figura de Juan impulsada por la fuerza del águila forma un conjunto de una gran expresividad. Las vestimentas, lo mismo que muchas de las figuras de Miguel Ángel, expresan un movimiento de viento que sopla de frente, y así el cuerpo de la imagen queda mucho más dibujado por la presión que recibe. Se aprecia este movimiento en otras figuras suyas como en la fachada de la iglesia de San Pío X de Logroño o en la imagen de la iglesia de San Gil Abad de Zaragoza».
D. Mario Gallego Bercero. Párroco de San Gil, consiliario de la Cofradía y delegado episcopal de Patrimonio Cultural.
Desde la primera edición en el año 1997 hasta la actualidad, se han concedido catorce galardones, habiéndose declarado desierto ante la ausencia de propuestas por parte de los hermanos, en hasta once ocasiones (2003, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2014, 2015, 2016, 2019 y 2020).
- I Premio (1997): Radio Zaragoza
- II Premio (1998): Stadium Casablanca
- III Premio (1999): Policía Local de Zaragoza
- IV Premio (2000): Parroquia de San Gil Abad
- V Premio (2001): Taller de Cerámica de Muel
- VI Premio (2002): Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl
- VII Premio (2004): Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Elías Yanes Álvarez
- VIII Premio (2005): Muy Ilustre, Antiquísima y Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia
- IX Premio (2009): Radio María
- X Premio (2012): Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza
- XI Premio (2013): Villa de Híjar
- XII Premio (2017): Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Vicente Jiménez Zamora
- XIII Premio (2018): Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana
- XIV Premio (2021): Alma Mater Museum
I Premio (1997): Radio Zaragoza

La primera edición del premio fue concedida a Radio Zaragoza, encargada durante cuarenta años de retransmitir de forma desinteresada la predicación pública de las Siete Palabras a todos los hogares de la provincia de Zaragoza.
Inaugurada oficialmente en el mes de abril de 1938, y adquirida posteriormente por la Cadena S.E.R., Radio Zaragoza desde sus fases incipientes incorporó a su programación especial de Semana Santa la retransmisión tanto de las celebraciones litúrgicas como de otros actos de religiosidad popular, como haría desde la plaza de España con la procesión del Santo Entierro. Tras años emitiendo el sermón de las Siete Palabras en conexión con otros lugares o, incluso, organizándolo en sus propios estudios a cargo de importantes sacerdotes de la época, finalmente en 1957 y conjuntamente con Radio Juventud, retransmitieron en directo el «Sermón de las Siete Palabras predicadas en las calles durante el desfile procesional de la Cofradía del mismo nombre». Una emisión que se llevó a cabo ininterrumpidamente hasta el año 1999, y que durante muchos años estuvo bajo la dirección técnica de Luis Nápoles Villarroya, quien hacía un esfuerzo extraordinario ya que apenas descansaba entre la conclusión de la procesión de su Cofradía del Señor Atado a la Columna y la preparación de la emisión de nuestra procesión.
II Premio (1998): Stadium Casablanca

Casi se puede decir que esta segunda edición del premio se quedó en casa, pues tanto el Stadium Casablanca como nuestra Cofradía, somos hermanos nacidos de un mismo padre: mosén Francisco. Los dos llevamos en los genes la sabia fructífera de ese hombre que supo proclamar a los cuatro vientos que se puede llegar a Dios tanto por la oración como por la sana diversión. El famoso lema «Mens sana, in corpore sano» se conjugan perfectamente en estas dos instituciones que un día, bajo el color verde y blanco que compartimos, ideó y plasmó nuestro fundador.
Desde siempre la Cofradía ha tenido a su disposición sus instalaciones, tanto la antigua «Casa club» situada en la calle Don Jaime I y en la que durante años se celebraron los desayunos de hermandad, como las propias dependencias del Stadium, donde desde el año 1975 se vienen desarrollando los ensayos de la sección de instrumentos, pudiendo celebrar también allí las reuniones de la misma y montar el cuarto donde se guardan los instrumentos durante la Cuaresma, convirtiéndose todo el club en un espacio de confraternidad.
III Premio (1999): Policía Local de Zaragoza

A nadie se le escapa la labor que desarrolla la Policía Local durante la Semana Santa de nuestra ciudad. Su trabajo abnegado y diligente, solucionando los muchos y variados problemas que pueden surgir tanto de tráfico como de orden público y poniéndose a la entera disposición de los hermanos cetros de las distintas cofradías y hermandades, hacen que a sus miembros los podamos considerar como unos cofrades más (de hecho, algunos también lo son) que, entre humos de incienso y de tubos de escape, redobles de tambores y sonar de cláxones, van acompañando a nuestros pasos por las calles.
En nuestra Cofradía, en concreto, nunca han faltado a su cita del Viernes Santo abriendo la procesión, en muchas ocasiones, con su «traje de gala» con su peculiar casco con plumero. Por todo eso, por formar parte de nuestro entorno cofradiero, porqué sin su presencia algo faltaría en todas nuestras procesiones, porqué se han ganado a pulso la gratitud de todos los que vivimos la Semana Santa, nuestra Cofradía quiso reconocer sus méritos, su entrega y colaboración, otorgándoles nuestra tercera edición del premio.
IV Premio (2000): Parroquia de San Gil Abad

Habiendo sido desde nuestra fundación, un lugar clave para la promoción y difusión de la misma al poseer uno de los centros parroquiales de Acción Católica más relevantes de la ciudad, y siendo el enclave de celebración de nuestras misas capitulares desde que a finales de los años ochenta del siglo XX fuera prácticamente imposible acceder a nuestra sede canónica, la histórica Parroquia de San Gil Abad abrió definitivamente sus puertas a la Cofradía en el año 1996, posibilitándonos el adherirnos activamente a su comunidad parroquial y permitiéndonos disponer de un espacio único para la oración, la celebración eucarística, la formación y hasta para desarrollar el día a día de la “vida de hermandad” al poner a nuestra disposición los locales parroquiales de la calle San Jorge que convertiríamos en nuestra sede social.
El premio, entregado en el desarrollo de la tradicional comida de hermandad celebrada tras el Capítulo de San Juan, sería recogido por el párroco y también capellán nuestro, Mario Gállego Bercero, sirviendo también la ocasión para rendir un cariñoso homenaje a su persona por todos sus desvelos y labores realizadas en beneficio de nuestra Cofradía.
V Premio (2001): Taller de Cerámica de Muel

Dependiente de la Diputación de Zaragoza, el “Taller Escuela Cerámica de Muel” abrió sus puertas en el año 1964 con la finalidad de salvaguardar la tradición y la esencia alfarera de la provincia, trabajando incesantemente tanto en la formación de nuevos artesanos como en la restauración y producción de piezas contemporáneas en las que se usan los mismos materiales y técnicas que en los siglos XVII y VIII.
En la década de los años noventa, la institución emprendería una serie de iniciativas con el fin de promocionar la Semana Santa zaragozana, creando por ejemplo una colección de obras exclusivas y originales dedicadas a los pasos titulares de las distintas cofradías, entre las que se encontraban los murales cerámicos de nuestros pasos de “La Tercera Palabra” y de “La Quinta Palabra” que hoy en día permanecen en nuestra sede social, amén de otra serie de objetos con los emblemas o reproducciones de cofrades con sus correspondientes hábitos. Gracias a la colaboración y el cariño que siempre ha dispuesto hacía nuestra Cofradía (de la que también forma parte como hermano bienhechor) el que fuera durante varias décadas director del Taller-Escuela, Luis Navarro Agustín, cada Viernes Santo hemos podido obsequiar con una de sus piezas de cerámica a los sacerdotes que predican las palabras.
VI Premio (2002): Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl

Como no podía ser de otra forma, la Cofradía rendiría también homenaje a quienes nos abrieron las puertas de sus casas posibilitándonos desempeñar una de nuestras nuevas misiones estatutarias: la de cumplir cristianamente con nuestros deberes sociales, apoyando y colaborando una determinada obra social.
Con el galardón concedido, la Cofradía también quería reconocer la inmensa labor social que, durante casi cuatro siglos en el mundo y más de ciento cincuenta años en nuestra ciudad (hasta ese momento), las “Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl” han venido llevando a cabo insertas en la misión de la Iglesia y al servicio de las personas más vulnerables, dando siempre respuesta a las necesidades que presenta las pobrezas emergentes de los últimos entre los últimos y poniendo siempre a la persona como eje de todas sus acciones que se fundamentan en la práctica de las virtudes de humildad, sencillez y caridad, añadidas a las del respeto, compasión y cordialidad.
VII Premio (2004): Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Elías Yanes Álvarez

El que fuera una de las figuras más relevantes de la Iglesia española de las últimas décadas de siglo XX y arzobispo de Zaragoza entre 1978 y 2005, siempre se mostró proclive a la labor apostólica de las cofradías, no dudando en colaborar con ellas en todos aquellos aspectos que les permitiesen cumplir su misión como comunidades eclesiales.
Con nuestra Cofradía en concreto, mostró durante todo su ministerio pastoral un especial afecto, debido principalmente a su vinculación con la Acción Católica de la que fue consiliario diocesano en Tenerife y a la que incluso dedicó un libro titulado “La Acción Católica, un don del espíritu”. Asiduo predicador de nuestras Palabras en la mañana del Viernes Santo, también nos acompañó en otras celebraciones litúrgicas y actos culturales, siendo por ejemplo quien bendijo el paso de “La Quinta Palabra” o quien prologara nuestro libro “Cincuenta Años de tambor en la ciudad de Zaragoza”. Aunque su mayor contribución hacia nuestra Cofradía fue, no solo la aprobación de los nuevos Estatutos con los que como Asociación Pública de Fieles nos adaptábamos al Código de Derecho Canónico vigente, sino también su asesoramiento y disponibilidad que mostró durante todo el proceso.
VIII Premio (2005): Muy Ilustre, Antiquísima y Real Hermandad de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de Misericordia

Con la concesión de este galardón a la Hermandad de la Sangre de Cristo, la Cofradía quiso mostrar su admiración y respeto a una entidad de la, en nuestros orígenes fuimos filial y después hermanos espirituales (hasta la renovación estatutaria de 2017), agradeciéndole también todas las deferencias que a lo largo de nuestra historia ha tenido con nosotros, tanto en el usufructo del paso de “El Calvario” durante nuestros primeros años, como en la cesión de sus almacenes para custodiar los pasos o en las invitaciones a participar en sus cultos que cada año recibimos puntualmente, acompañándonos recíprocamente en los actos que por nuestra parte organizamos.
Igualmente, la Cofradía quería rendir un merecido homenaje a la Hermandad por su inmensa labor apostólica, social y caritativa desempeñada a lo largo de los siglos en nuestra ciudad, tanto en el desarrollo de su inmemorial obra de misericordia en la recogida de cadáveres desamparados, como por su papel fundamental en la génesis de las celebraciones públicas en torno a la Pasión del Señor, valorando y apreciando igualmente su esfuerzo y dedicación en la conservación y mantenimiento del que es, sin lugar a dudas, el acontecimiento más relevante y multitudinario de cuantos se celebran en la Semana Santa zaragozana: la procesión del Santo Entierro.
IX Premio (2009): Radio María

Impulsada por el sacerdote Emanuele Ferrario y nacida como radio parroquial en 1982 en la parroquia de Arcellasco d’Erba ubicada en la diócesis de Milán, Radio María rápidamente se extendería por toda Italia y por otros países, comenzando sus emisiones en España el 24 de enero de 1999 desde su sede provisional en unos locales de la parroquia Santa María de la Dehesa, del término madrileño de Cuatro Vientos.
Siempre teniendo como objetivo el ayudar a la Iglesia en la obra de evangelización, «con cercanía a las preocupaciones y a los dramas de la gente, con palabras de consuelo y esperanza, fruto de la fe y del compromiso de solidaridad», como diría el papa Francisco, en el año 2006 sus responsables se pusieron en contacto con la Cofradía conocedores del interés que teníamos en volver a retransmitir nuestra predicación pública de las Siete Palabras en la mañana del Viernes Santo, tras varios años sin poderlo hacer. Alcanzado rápidamente un acuerdo, desde ese momento y durante cinco años consecutivos, la emisora puso la mejor de sus intenciones y todos los medios técnicos y humanos posibles para que nuestro mensaje traspasara fronteras, llegando a millones de personas de toda España e Iberoamérica.
X Premio (2012): Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza

En reconocimiento a los casi mil años de historia en los que ha perpetuado en nuestra ciudad el culto solemne a Dios, logrando igualmente mantener la devoción y fe cristiana de todo un pueblo, la Cofradía concedería su décimo premio “San Juan” al Excelentísimo Cabildo Metropolitano de Zaragoza.
Recogido por el que entonces era su deán, el M. Iltre. Sr. D. Manuel Almor Moliner, el galardón también serviría como muestra de agradecimiento por haber permitido que tanto en la Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar como en La Seo del Salvador, sedes ambas regentadas por la eminente institución, la Cofradía pudiera hallar amparo y cobijo ante las inclemencias meteorológicas permitiendo, consiguientemente, el que pudiera cumplir con su misión de predicar las Siete Palabras así como concluir el piadoso rezo del Vía Crucis. Del mismo modo, y además de habernos hecho partícipes a lo largo de los años de las principales celebraciones del año litúrgico así como de eventos eclesiales de primer orden (desde la Vigilia Pascual a la solemnidad del Corpus Christi, pasando por peregrinaciones en años pilaristas y jubileos), también desde el año 2005 nos facilita y autoriza la celebración en el mes de mayo de la peregrinación y visita a la Virgen del Pilar de los más pequeños de la Cofradía.
XI Premio (2013): Villa de Híjar

Desde que en 1966, nuestra sección de instrumentos comenzase a acudir al concurso de tambores y bombos que desde ese año ha venido celebrándose en la localidad bajoaragonesa, surgiría en el seno de la Cofradía una entrañable relación con la Villa de Híjar que merecía el mayor de nuestros reconocimientos.
Unidos por la misma pasión, nuestra Cofradía ha acudido puntualmente a la cita del Domingo de Ramos sabedores de las efusivas muestras de cariño y respeto que iba a recibir por parte del pueblo hijarano, siendo éste el verdadero premio que cada año ganábamos con nuestra participación. Invitados a todos sus grandes eventos, fuesen “Jornadas Nacionales del Tambor” o actos conmemorativos de distintos aniversarios, la Cofradía ha tratado siempre de responder con igual hospitalidad y agradecimiento cuando el grupo de Alabarderos ha visitado nuestra ciudad tras aceptar gentilmente la invitación de asistir a los Vía Crucis de los Lunes Santo de 1989 y 2014. Una vinculación afectiva con el municipio que forma parte de la “Ruta del Tambor y Bombo”, que se ha visto reforzada todavía más al sernos conferida por el Arzobispado de Zaragoza la gestión de la “Casa de Espiritualidad” anexa a la “Ermita de Nuestra Señora del Carmen”, en donde tiempo pretérito la Cofradía ya organizaba retiros espirituales dirigidos por mosén Francisco y a la que retornaría en tiempos actuales para celebrar jornadas de convivencia y los campamentos de verano.
XII Premio (2017): Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Vicente Jiménez Zamora

Coincidiendo con la celebración de sus “bodas de oro” sacerdotales, la Cofradía concedió el galardón de esta edición al Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Vicente Jiménez Zamora, arzobispo de Zaragoza desde el año 2014 hasta 2020 cuando, al cumplir los 75 años de edad, el papa Francisco aceptó su renuncia pasando a ser desde entonces arzobispo emérito.
El premio, que fue entregado durante la celebración eucarística previa al Capítulo de San Juan que él mismo presidió el 16 de diciembre de 2018, suponía también una muestra del profundo agradecimiento que tanto nuestra propia Cofradía como el resto de hermandades que conforman la Semana Santa zaragozana profieren por monseñor Jiménez Zamora a causa del papel fundamental que ejerció durante su labor pastoral en la revitalización espiritual de este tipo de asociaciones públicas de fieles, liderando la misión de que sigan siendo, por encima de todo lo demás, «medios de evangelización y de edificación de la Iglesia», dando su cariño, apoyo, orientación y oración en todas nuestras actividades y estando siempre dispuesto a colaborar con su trabajo y su presencia en todo lo que se le ha solicitado.
XIII Premio (2018): Congregación de Hermanas de la Caridad de Santa Ana

Las “Anas” (como popularmente son conocidas) nacieron en nuestra ciudad el 28 de diciembre de 1804, cuando un grupo de doce mujeres encabezadas por la beata María Rafols, llegaron acompañadas por el padre Juan Bonal para atender el Hospital de Nuestra Señora de Gracia. Heroínas durante los Sitios de Zaragoza, comenzaron a expandirse hasta llegar a las más de doscientas comunidades y trescientos centros que actualmente tienen en los cinco continentes, siempre atentas a las necesidades de los más vulnerables en los campos de la educación, la salud y la acción social.
Desde casi nuestra fundación, la Cofradía ha mantenido una estrecha relación con la congregación por la gentil cesión de la capilla y salones del colegio de “Santa Ana”, ubicado antiguamente en el Coso, para la celebración de misas y reuniones capitulares. Ya en el nuevo milenio, la Cofradía volvió a acercarse al Colegio, ya situado en el paseo del Canal, para participar en su certamen “Sonidos de Pasión”, y sobre todo, para impartir charlas a los más pequeños donde dábamos a conocer la Semana Santa y la Cofradía, colaborando también en la celebración de diferentes actos litúrgicos y culturales. Además, desde 2011, nos ceden las instalaciones colegiales para los ensayos de la sección de instrumentos.
XIV Premio (2021): Alma Mater Museum

Inaugurado en 2011 y rebautizado cinco años después bajo el nombre de “Alma Mater Museum”, la institución, que no solo tiene como fin el exponer los bienes sacros más relevantes y valiosos de cuantos posee la archidiócesis cesaraugustana sino también el ser un espacio de encuentro religioso, cultural y artístico, ha llevado a cabo una serie de brillantes iniciativas con las que ha promocionado y divulgado de manera singular nuestra Semana Santa, valorándola como un acontecimiento eminentemente religioso que es capaz de crear cultura, arte y belleza.
De este modo, y además de albergar la exposición sobre la «Sábana Santra» que trajimos a nuestra ciudad con motivo de los actos conmemorativos de nuestro 75º aniversario fundacional, en los últimos años ha organizado otras muestras en las que ha sido protagonista nuestra Cofradía, tales como “La imagen del Crucificado en el arte diocesano desde el siglo XII” celebrada en 2018 y en la que estuvo presente nuestra imagen del “Cristo de la Expiración en el Misterio de la Séptima Palabra”; “La Ruta de la Pasión” en 2020, para la que fue seleccionada nuestra imagen mariana del paso titular; o en la innovadora “Como si presente me hallase” desarrollada en 2021, donde estuvo nuevamente el “Cristo de la Séptima” junto a la talla de san Juan de “La Tercera Palabra”, y varias de las figuras de “La Quinta Palabra”.