Un Capítulo para la incorporación de la mujer

Un Capítulo para la incorporación de la mujer

25 de octubre de 1992

Tras celebrar una eucaristía previa en la Iglesia Parroquial de San Felipe y Santiago el Menor, la sala principal del «Cine Pax» acogió el Capítulo con carácter extraordinario convocado por la junta de gobierno para, exclusivamente, presentar las ponencias que varios hermanos presentaron respecto a la transformación de la Cofradía en mixta y la consiguiente incorporación de la mujer con plenos derechos.

En el mismo se expusieron tres ponencias, una introducturia sobre las directrices y la normativa vigente de la Iglesia al respecto, y dos con argumentos a favor y en contra respectivamente. Un capítulo monográfico, con sus correspondientes ponencias, comentarios, discusiones, votaciones, consultas a la Jerarquía Eclesiástica, redacción de nuevos Estatutos, aprobación y puesta en marcha, completado en la Semana Santa de 1995 cuando, por fin, varias hermanas de la Cofradía pudieran ataviarse el hábito penitencial para participar en nuestras procesiones.

Ponencia introductora presentada por los hermanos Fernando y Pablo Guallar Alcolea

Esta ponencia se orientó desde tres puntos de vista diferentes:

LEGISLACIÓN.

Incluimos las citas que a nuestro modo de ver son las más significativas.

Mensaje del Concilio Vaticano II a la Humanidad (apartado específico dirigido a las mujeres): «…las mujeres impregnadas del espíritu del Evangelio pueden hacer tanto para ayudar a la Humanidad a no decaer».

Decreto “Apostolican Actuositatení” sobre el apostolado de los seglares): «…Como en nuestros tiempos participan las mujeres cada vez más activamente en toda la vida social, es de sumo interés su mayor participación también en los campos del apostolado de la Iglesia».
Carta Apostólica “Mulleris Dignitatem”: «…la mujer representa un valor particular como persona humana y, al mismo tiempo, como aquella persona concreta, por el hecho de su feminidad».

Del Código de Derecho Canónico. Título V: “De las asociaciones de fieles”. Canon 304: «Todas las asociaciones de fieles, tanto públicas como privadas, cualquiera que sea su nombre o título, deben tener sus estatutos propios en los que se determine el fin u objetivo social de la asociación, su sede, el gobierno y las condiciones que se requieren para formar parte de ellas, y se señale también su modo de actuar, teniendo en cuenta la necesidad o conveniencia del tiempo y del lugar».

Vaticano II “Sacrosanctum Concilium” (Constitución sobre la Sagrada Liturgia): «…no se introduzcan innovaciones sino lo exige una utilidad verdadera y cierta de la Iglesia…». Vistas estas citas no sería «postura contraria a la doctrina de la Iglesia que nuestra Cofradía optara por seguir en la situación actual.

Sirvan estas citas para confirmarnos en la certeza de la postura que la Iglesia mantiene con relación al papel de la mujer en el momento actual, coherente a nuestro modo de ver, con la decisión favorable, si es que así se produce, de integrar plenamente en la Cofradía a la misma.

ANALITICA DE NUESTRA COFRADIA.

Realizamos una encuesta oral el Viernes Santo del presente año a un total de 112 Hermanos de nuestra Cofradía. Dicha encuesta constaba de las siguientes preguntas:

1- ¿Por qué estás en la Cofradía?
2- ¿Participas habitualmente en los actos de la misma?
3- ¿Eres creyente?
4- ¿Asistes a actos religiosos?
5- ¿Seguirías en la Cofradía en el caso de que hubiera mujeres como hermanas numerarias en la misma?

Por las respuestas que obtuvimos destacaríamos la identificación de los Hermanos con la Cofradía; el profundo enraizamiento de los mismos con «su» Cofradía; la necesidad de una serie de actos que ayudaran a elevar el sentimiento espiritual de los Hermanos; la conveniencia de la explicación de lo que es la Cofradía, el espíritu de Cofradía a los Hermanos de nuevo ingreso; y, por último, fomentar la indispensable participación de los Hermanos en la vida de la Cofradía.

Consideramos necesaria esta encuesta por ser fundamental, a nuestro modo de ver, el conocer el grado de espiritualidad de nuestra Cofradía a la hora de ofrecer nuestro ser de cofrades a los Hermanos de nuevo ingreso que en el futuro se incorporen, sean hombres o mujeres.

PUNTOS DE VISTA Y APORTACIONES DE OTRAS COFRADIAS.

Dialogamos con trece Hermanos Mayores de otras cofradías.

Como resumen a estas entrevistas destacamos: alto grado de colaboración de las hermanas; incorporación muy positiva de las mismas en la mayoría de las cofradías; actos promovidos por las cofradías que han sido impulsados por las mismas hermanas; deseo ilusionado en la mayoría de los Hermanos Mayores, de que nuestra Cofradía continuara, por tradición, tal y como está ahora; y, por último, que dentro de los estatutos o de la revisión que desde los mismos están llevando a cabo, figuran en los mismos los términos «HERMANO-HERMANA».

Como conclusión a esta ponencia querríamos resaltar, sobre todo, el deseo de que el espíritu fundacional de nuestra Cofradía prevalezca por encima de cualquier decisión. Este objetivo, que ha de ir acompañado por un auge en la espiritualidad de todos nosotros, es lo que nos debemos de plantear.

«Iglesia, Cofradía, Familia», ponencia presentada por el hermano Fernando Gómez Barea

Consideremos que es preciso reflexionar (todos) sobre las siguientes cuestiones:

  • ¿QUÉ ES UNA COFRADIA?
  • ¿CUÁLES SON SUS FINES?
  • ¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑAN LAS MUJERES EN UNA COFRADIA?
  • ¿QUÉ ES NUESTRA COFRADIA?
  • APORTAMOS a continuación unas pautas, a nuestro juicio válidas, para la reflexión:

IGLESIA

Una Cofradía es una institución eclesial formada por miembros de la Iglesia católica con finalidad penitencial y de evangelización [ no se puede negar la entrada a ningún bautizado, «También nosotros, todos nosotros hemos sido bautizados en un solo espíritu para constituir un solo cuerpo que es la Iglesia», 1Cor 12, 12-13).

COFRADIA

Nuestra Cofradía tuvo su origen en la Juventud masculina de ACCION CATOLICA formada, lógicamente, sólo por hombres. Hoy, a causa de los cambios rápidos de la sociedad, relativos al papel de la mujer en ella, a los que la Iglesia ha sabido adaptarse («Ha llegado la hora en que la vocación dela mujer se cumpla con plenitud”, CONCILIO VATICANO II Constitución pastoral de Iglesia actual), creemos necesario que las mujeres tomen parte ACTIVA en nuestra Cofradía («En Cristo ya no hay ni judío ni griego, ni hombre ni mujer», San Pablo).

Para ver ejemplos de esta adaptación no hay que irse muy lejos: en este mismo edificio se reúnen grupos de las JAC (Jóvenes Acción Católica) MIXTOS y las Cofradías con las que estamos hermanados (con las que compartimos un carisma y unos fines) admiten los dos sexos en su seno. El Padre Arenal ya dijo en el Capítulo de diciembre del 91 que si hoy se fundara la Cofradía sería mixta.

FAMILIA

La integración de la mujer favorecerá aún más la unidad de la familia dentro de la Cofradía en un momento en que la familia de pleno debe ser luz para su desarrollo dentro de la comunidad, la sociedad la Iglesia. «El bienestar de la persona y la sociedad humana y cristiana está estrechamente ligado a una favorable situación de la comunidad conyugal y familiar» (VATICANO II).

Con la «excusa» del nuevo reglamento hay que trabajar concienzudamente en la tarea de mejorar la calidad humana y cristiana de la Cofradía. Hemos cumplido una época, un papel y a partir de ahora para seguir cumpliéndolo se exigen cambios para no quedarnos anquilosados. Entren o no las mujeres llega la hora de reflexionar sobre la situación interna de la Cofradía.

Es el momento de la REFUNDACION, de una mayor exigencia como cristianos (un tema en el que las mujeres tienen mucho que enseñarnos y aportar). Por todo esto creemos que será bueno abrir nuestras puertas a todos los bautizados que cumplan estos fines penitenciales y de evangelización como se haría si en lugar de cumplir más de cincuenta años naciésemos este año 92.


Autoría del artículo: Ponencias de los hermanos Fernando Guallar Alcolea, Pablo Guallar Alcolea y Fernando Gómez Barea. Zaragoza: 1992

Fotografía de cabecera: Una hermana de la Cofradía colocándose el capirote, señal inequívoca de su pertenencia con pleno derechos a nuestra Cofradía (fotografía de Michel Renard).