Empieza la Semana Santa y procede la eucaristía que la Cofradía celebra junto a la comunidad parroquial de San Gil, a las doce de la mañana del Domingo de Ramos.
A la misma, están invitados de una manera especial, todos los niños y niñas de la Cofradía que, si así lo desean, pueden acudir vestidos con el hábito completo (sin el capirote) para participar en la procesión claustral de ramos que conmemora la entrada mesiánica de Jesús, cuando nuestro Señor, como indica la profecía de Zacarías, quién entró en Jerusalén sentado sobre un pollino de borrica, y a su encuentro salió la multitud con ramos de olivos (elog. Martirologio Romano).
Esta procesión expresa de manera sensible lo que ha sido nuestro peregrinar de Cuaresma. Es la culminación de la subida con Cristo a Jerusalén para vivir la pascua con Él, que, «reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz».
La liturgia de hoy, pues, incluye los dos polos del misterio pascual: rechazo y aceptación, sombra y luz, muerte y vida. De la alegría de la procesión del triunfo real de Cristo, pasaremos a la contemplación de la Pasión de Cristo en el Evangelio de la misa. Estos dos polos encuentran su expresión más completa y perfecta en el altar de la eucaristía, que, al mismo tiempo que sacrificio, es banquete festivo de los hijos de Dios.
📆 Domingo de Ramos, 2 de abril de 2023;
⏰ 12:00 horas;
📍 Iglesia Parroquial de San Gil Abad.
📷 Jesús Oche