Los actos conmemorativos de nuestro Cincuentenario fundacional, comenzaron con la celebración de la Misa Comunitaria, que tuvo lugar a las ocho de la noche del miércoles 15 de febrero de 1989, en la Santa Capilla de la Virgen del Pilar de la Catedral-Basílica. El capellán, D. José Manuel Arenal, celebró la Eucaristía acompañado por el segundo consiliario, D. Jesús Feliú y el también hermano, D. Jesús Imaz. Durante la homilía, el celebrante resaltó la importancia de esta efeméride y pidió finalmente a Dios, por mediación de la Santísima Virgen, que nuestra Cofradía pueda seguir cada vez con mayor devoción e intensidad realizando los fines para que fue creada hace 50 años. A la salida del templo el gran número de hermanos asistentes, entre los que se veían bastantes hermanos fundadores, comentaron con los miembros de la junta la satisfacción que tenían por asistir a estos actos después de tantos años de su ingreso en la Cofradía.
El día 19 de febrero y como preparación de los actos penitenciales de Semana Santa (tras la convocatoria que en nombre y representación de la Cofradía hizo el Hermano Mayor, Pedro Hernández Navascués, recomendando la total asistencia a ellos, especialmente este año, ya que si siempre dichas fechas son de renovación espiritual, ahora, con la celebración del Cincuentenario fundacional de la Cofradía, debe ser la base para impulsar nuestra fe y que nuestro testimonio ante los hombres sirva para proclamar la grandeza de Cristo en la Cruz) se celebró a las diez de la mañana en la iglesia de San Gil la Eucaristía aplicada por los hermanos difuntos y cómo preámbulo al Capítulo General de Cuaresma, que tuvo lugar a las 12 del mediodía en los locales del Cine Pax (en la Plaza de La Seo), en el que además del orden del día, se dieron las consignas para la procesión del Viernes Santo en el que por ser la salida número 50 de la nuestra específica, se recomendaba la mayor asistencia, piedad y comportamiento ejemplares, acompañando nuestro Paso Titular que esta vez iría seguido del nuevo a estrenar en esa fecha.
Con la pancarta modernista y a siete colores anunciadora de los “50 Años del Tambor en la Semana Santa Zaragozana” y por la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista, que con participación de la Diputación Provincial de Zaragoza, sirvió de propaganda pública en la Ciudad, tuvo lugar el día 9 de marzo la inauguración en la Sala del Palacio Provincial de la exposición que realizó nuestra Cofradía sobre los tambores, timbales y bombos que procesionalmente se sacan en Zaragoza desde hace diez lustros, promovidos por nuestra Cofradía hace medio siglo exactamente. Allí (en el amplio salón y perfectamente colocados) se presentaron durante la semana del 9 al 19 de dicho mes: los tres guiones que ha tenido la Cofradía, el actual estandarte Infantil, la Cruz In Memoriam, los Pebeteros, las antiguas Mazas de Honor del año 1940, y las actuales, los nuevos Faroles de las Siete Palabras, la Arqueta de Incienso procesional. Modelo del primer tambor de madera que se estrenó en 1940 con parche de piel, los modelos de 1955 y 1970, así como el del actual metálico ya de plástico sus parches y de nylon sus bordones.
También se expusieron: un Timbal; Bombo, que se estrenó por primera vez en Zaragoza en la procesión de 1970; Timbaleta, que se toca a dos baquetas; Corneta con gala; boceto del Paso de la III Palabra, de Félix Burriel (1947); Capilla de dicha Palabra, del mismo escultor; boceto del Paso de la V Palabra, de Francisco Liza (1988); cerámicas de Muel y de Manises; Cetrillos de los años 40 y actuales; Medalla de 1940 y actual; Cofrades de plomo en miniatura; Libro de Actas, con la fundacional a la vista; primeros Escudos de la Cofradía y diversas publicaciones; varias pinturas y dibujos de la Cofradía incluido uno al óleo echo por P. Beltrán a mosén Francisco y, repartidas por diversos espacios separados, bastantes fotografías procesionales de Lozano, Marín Chivite, Coyne y distintos fotógrafos particulares con diferentes aspectos de las procesiones de la Cofradía en su desfile matinal.
Previamente a la apertura de la exposición, el Hermano Mayor pronunció un discurso de inauguración de la misma, al que le siguió la ejecución de varias marchas procesionales por unos grupos de la Sección de Tambores uniformados con el hábito sin capirote, que hicieron una ruidosa pero perfecta demostración de su pericia, belleza y variedad de los temas que abarca su repertorio.
Durante dicha semana, se realizaron en la iglesia del Hospital Provincial sendos conciertos a cargo de la coral bilbaína Ikas Ama Abesbatza, acompañada por el coro de violines del Conservatorio de Música de Vizcaya, el miércoles 15 de marzo; y el siguiente, jueves 16, actuó la Orquesta de Cámara Ciudad de Zaragoza, que interpretó “Las Siete Palabras” de Franz J. Haydn. Ambos actos artísticos empezaron a las ocho de la noche.
Igualmente, el sábado 18 de marzo, en la Sala de Conciertos del Palacio de Sástago, el Hermano Mayor de la Hermandad de Penitencia del Stmo. Cristo de las Siete Palabras de Cádiz, D. Rafael Russo Pérez, pronunció una interesante conferencia-coloquio sobre el tema: “La Semana Santa de Cádiz y el Hermanamiento con Zaragoza”. En ella, iniciada por una sentida poesía dedicada a la Virgen Santísima en su advocación del Pilar zaragozano con un recuerdo a su advocación gaditana, hizo historia de la fundación de su Cofradía en Cádiz y cómo fue su hermanamiento con la nuestra al conocerse las dos y su contacto por la relación epistolar de las directivas de ambas. Después de su detallado discurso, y, con la proyección de diapositivas, nos presentó facetas de las procesiones de esa bella ciudad. Este hermanamiento había tenido previa materialización con el Estandarte, que por motivo de nuestro Cincuentenario nos había obsequiado trayéndolo desde Cádiz en su viaje de confraternidad, y que fue correspondido con la atenciones que con los cofrades gaditanos tuvo nuestra Junta Directiva durante su estancia en Zaragoza, entra las que estaba la comida de hermandad que se efectuó a continuación del discurso reseñado.
Tal y como se indica en el folleto de Semana Santa de nuestra Cofradía, correspondiente a ese año (en el que tanto el Capellán, como nuestro Hermano Mayos –así como el de las Siete Palabras de Cádiz- dieron sus consignas, los dos primeros, y una prueba más de hermanamiento el tercero, con un fraternal escrito) y siguiendo las normas para dicha procesión allí ordenadas, se realizó el desfile número Cincuenta nuestro y específico para predicación matinal de las Siete Palabras, estrenando el nuevo Paso de la Quinta. Con él se daba cima al acto principal de nuestra conmemoración cincuentenaria, ya que así se cumplía el medio siglo exacto de nuestra actuación fundacional más importante, cual es la predicación pública por las calles de Zaragoza de las últimas frases pronunciadas por Jesús en la Cruz, precisamente a las mismas horas en que las dijo el Redentor del Mundo.
El Lunes Santo, 20 de marzo, se había realizado el Vía Crucis Penitencial Público por las calles de la Parroquia de la Almudena, contando con la participación extraordinaria de un nutrido grupo de los Alabarderos de la localidad bajoaragonesa de Híjar.
El día de gracia 24 de marzo celebró nuestra cofradía en Cincuentenario de su fundación y primera salida procesional para la predicación delas siete últimas palabras del Redentor Crucificado. Y lo hace con todo el esplendor posible, incorporando a su formación religiosa el segundo paso, propiedad de la Cofradía, que representa la Quinta, angustiosa y breve frase “Sitio”, con la que el Gran Amador demostraba la Sed que tenía de nuestro amor filial e incorporación total a su doctrina en justa correspondencia al infinito Amor Paternal que Él nos tuvo, que, como amor de padre (que es el único desinteresado que hay en el mundo) da todo lo que tiene, hasta la vida si es preciso, por salvar a sus hijos de quienes no espera nada más que una reciprocidad amatoria, que nosotros no debemos ni podemos en justicia, negarle sino por el contrario, entregarle totalmente con toda nuestra Fe y todo el corazón, demostrándolo con nuestro comportamiento fraternal de cristiano junto al prójimo y nuestra eterna devoción hacía Él y que es lo que nuestra Cofradía predica procesionalmente hace 50 Viernes Santo.
Efectivamente, este año el desfile procesional y predicatorio de nuestra Cofradía, tuvo un carácter extraordinario. Detrás de la Guardia Municipal a caballo en traje de gala iba el Guion, portado por el Hno. Francisco Arbó Azcona; cuyos cordones llevaban los niños Daniel Monge, Octavio Monge, Víctor Sorli y Diego Marcellán, y a las órdenes del Hno. Cetro, Mariano Gil Royo, ayudado por el Cetrillo, Miguel Á. Serrano Luna, más los cetrillos de Niños, Vicente Gil Turón y Mariano Aznar Peribáñez, la procesión siguió este orden:
Primero el Estandarte de Hermanamiento (que con ocasión del Cincuentenario nos había regalado la Cofradía de las Siete Palabras de Cádiz), portado por uno de nuestros hermanos descalzo en penitencia y acompañado por dos cofrades gaditanos con su hábito de nazareno. Seguía la Sección de Tambores –adultos e infantiles- con un total de más de 500 instrumentos que la componen, entre tambores, timbales y bombos, la que este año inauguraba una banda de cornetas compuesta por seis con el Hno. Pascual Jaqués Aparicio, que actuaba como Jefe por ser el más antiguo, constituyendo una novedad y alternando sus marchas con las habituales de la Sección, que tenía por Delegado al Hno. Rodolfo Torrubiano París.
Después, el paso de “El Calvario” (cuyo cabecero fue el Hno. José Bitrián Laclaustra) con una representación detrás de su actual Cofradía Titular que es la de la “Crucifixión del Señor”. A continuación iban los Faroles de las Siete Palabras. Seguía con su Estandarte, el Grupo Infantil de Hijos de Hermano que precede siempre al paso de la Tercera Palabra, el que llevaba delante la Cruz In Memoriam. El paso iba escoltado por dos Mazas de Honor, más dos Pebeteros, el encargado de ellos, y un portador de la Arqueta de Incienso. Fue cabecero el Hno. José Luis Sánchez Serrablo.
Tras él, un grupo de Timbaletas y el de Cornetas precedían a prudencial distancia el nuevo paso de la Quinta Palabra, que se estrenó este día, el cual una vez sacado del templo y poco antes de iniciarse el desfile procesional, fue bendecido solemnemente en la plaza (con la presencia de los otros dos pasos y los cofrades que lo rodeaba junto al numeroso público expectante) por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de la Diócesis, D. Elías Yanes Álvarez, quién después se incorporaría a la procesión, presidiendo la misma detrás del nuevo paso y junto al Capellán, Rvdo. D. José Manuel Arenal; Hno. Mayor Pedro Hernández Navascués; Hno. Mayor de las Siete Palabras de Cádiz, D. Rafael Russo Pérez; Hno. Mayor del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora, D. Alfonso García de Paso Remón; el autor del paso, Francisco Liza; y miembros de la Junta, más los predicadores de las Palabras, acompañados por las Mazas de Honor.