Predicación de la I Palabra del Viernes Santo de 2022, por el Rvdo. D. Mario Gállego Bercero

Predicación de la I Palabra del Viernes Santo de 2022, por el Rvdo. D. Mario Gállego Bercero
Predicaciones Viernes Santo 2022: I Palabra

Después de dos años sin poder cumplir uno de los motivos por los cuales existe la cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista, que son la predicación de las Siete Palabras de Cristo ya en la cruz y cercana a su muerte, retomamos pues este compromiso a la vez doloroso en este tiempo de tanto sufrimiento como todos hemos pasado, dos años de dolor, que nos hace pensar en tantos hermanos, amigos y cercanos que nos han dejado, que nuestras lágrimas y oraciones sirvan para que Jesús desde la cruz, después de haberles perdonado y proclamado como hijos suyos, les dé lugar en su casa y su reino para siempre y junto a cuantos les han querido. Que el reino sea de paz, de amor y de alegría.

Cada año me sorprendo al escuchar el Evangelio que he de perdonar, no siete veces, sino hasta setenta veces siete. Tú siempre Señor nos das este mensaje que es el tuyo cuando escuchamos la palabra “Perdónalos porque no saben lo que hacen” y esto lo haces desde el gran sufrimiento dónde estás clavado.

Hay veces que escuchando esta Primera Palabra me cuesta un gran esfuerzo aceptar este mandato. Desde mi corta inteligencia creo que cuando tú pides al Padre que los perdone, tú ya lo has hecho de antemano y supongo que quedan perdonados. Y créeme que con frecuencia me cuesta, no me niego pero me cuesta seguir tu ejemplo y mandato y sé perfectamente que cuando decimos “hágase tu voluntad” confirmamos que el perdón es lo primero. Yo, hombre limitado y por supuesto pecador, pido cada día perdón no solamente por mis pecados, sino por mis olvidos y también por los pecados de omisión.

Pero Señor, tú te das cuenta de cuanta estupidez hay entre nosotros. ¿Se puede perdonar cuando en el mundo existe tanta violencia, tanta mentira, tanto engaño, entorno a tus hijos?, mirando a los grandes nombres que cada día nos pregonan los diarios y las informaciones, los políticos y sus guerras organizadas, tantos niños abandonados, sus padres perdidos o muertos, sus madres violadas por los sin corazón, tantas escuelas cerradas, tantos hospitales bombardeadas, tanta hambre por donde quiera, tanta destrucción…

Tú Señor, sigues perdonando pero a mí realmente me cuesta, se me hace difícil. Todos esos políticos ¿por qué no miran las caras de sus hijos antes de actuar y ver si son aprobados?. Por eso Señor, con demasiada frecuencia sé que me equivoco y tengo que pedir de rodillas perdón por mi torpeza.

Solo tú Señor, eres el que marcas el camino de la perfección y por eso acepto tus palabras pronunciadas desde la cruz. Te pido pues, que no nos dejes caer en la tentación de ser parte de esa historia de dolor y de violencia, que nuestras vidas tengan siempre la mirada puesta en aquel que desde el terrible sufrimiento del abandono y desde el insulto siga diciendo “no saben lo que hacen”.

Quisiera decir que todo el daño que hacen caiga sobre sus cabezas, aunque sé que esto no es de tu agrado. Todas las injusticias de este mundo creen ser un servicio a la humanidad, sin reconocer en la profundidad que esa no es tu voluntad. Cuando las leyes pregonan y amparan daño contra tus seres queridos tampoco podemos decir con agrado “perdónalos”. Cuando se protegen el aborto, la eutanasia y otros supuestos que creen que ser liberadores, no son más que bofetadas a tu voluntad. Reconozco que tú diste al hombre, a nosotros, toda la creación para que fuéramos felices durante nuestro caminar en la tierra y cómo lentamente vamos destruyendo, no solo la creación sino la idea de tu presencia y vamos dejando un reguero de cicatrices imposibles de restañar, por eso, pues, de nuevo y de rodillas pedimos que se haga tu voluntad. Entonces pues Señor, perdón hemos pecado.

Rvdo. D. Mario Paúl Gállego Bercero
Consiliario de la Cofradía y párroco de San Gil Abad