Predicación de la I Palabra del Viernes Santo de 2023, por el Rvdo. D. Mario Paúl Gállego Bercero

Predicación de la I Palabra del Viernes Santo de 2023, por el Rvdo. D. Mario Paúl Gállego Bercero
Predicaciones Viernes Santo 2023: I Palabra

Hermanos, me han pedido hablar sobre la Primera Palabra que es “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Permitidme comenzar por el principio de esta historia dramática que ya sabéis como termina.

Jesús dice a sus apóstoles en varias ocasiones, mirad que subimos a Jerusalén. Los apóstoles creen que va a comenzar ya el nuevo reino y la madre de los Zebedeos se adelanta pidiendo para sus hijos la presidencia y vicepresidencia de ese gobierno. Es la vida…

Comenzamos pues, todos los creyentes juntamente con los apóstoles a subir a Jerusalén, y sin perder tiempo continuamos hacia el Calvario, cada uno tomamos nuestras cruces y Jesús la suya que es la más pesada, porque es el resumen de todas las cruces. Nuestras cruces son la envidia, la pereza, el odio, etc., etc., con todo esto subimos al Calvario con nuestras propias cruces.

Jesús toma la suya, es la gran cruz, pesadísima, porque sobre él caen todas las cruces de creyentes e increyentes. Llegados al Calvario nos disponemos a escuchar las palabras que nos dice Jesús.

Oh! sorpresa, la primera palabra es “Perdónalos porque no saben lo que hacen” (pues vaya perla). Y yo como siempre siendo inconforme me pregunto ¿cómo puedes decir que no saben lo que hacen?, si te acaban de condenar a muerte, te han escupido, te han abofeteado, te han dejado incluso desnudo delante de la gente y te han insultado incluso delante de tu Madre santísima. Te condenan porque diste la vida a Lázaro, porque curaste a los ciegos, porque expulsaste los demonios, a los endemoniados, porque diste de comer a varios miles de personas, porque llamaste bienaventurados a todos los pobres y desgraciados, etc., y te condenan porque se te ocurrió hacerlo en sábado que estaba prohibido por ley. Yo sé perfectamente que tú eres la fuente del amor, el de la divina misericordia, el que vuelve la cabeza ante todos pecados, pero, según parece, el trabajar cuando estaba prohibido es motivo de que te condenen a muerte porque vas contra la ley.

¿Le han preguntado a algún legislador si se puede legislar por amor?

No entiendo esta ley, como tampoco entiendo muchas de las leyes que a través de la vida van apareciendo, porque las leyes del hombre nunca pueden ser perfectas. Mira, por ejemplo, como una de las últimas leyes para nuestra conducta de cada día, una ley que dice, el sí es sí o el sí es no y el no debe ser sí, ya no son tus leyes, tú nos mandas” vuestro sí es suficiente y vuestro no es suficiente.” En una palabra, que no puede saberse si el sí es como tu dices y el no es no como tú dices. Es indudable que esta ley será reformada para una correcta interpretación porque a los condenados por algunas conductas hay que rebajarles la condena para que no sufran tanto.

Tú nos dijiste en un mandamiento “no matarás”, a ti ya te han condenado a muerte, aquí Señor la muerte es ya un derecho, ni siquiera hay que pedir permiso al padre que ha engendrado a un ser y espera escuchar la hermosa palabra de papá, que ya nunca la escuchará.

El hombre ya es dueño de la vida engendrada, la cual será respetada según el criterio de la ley.

Ya no te quiero hablar de las guerras en las que no se busca con una bomba matar a un ser humano, sino a ser posible a cincuenta o más. Ya no importa que las madres lloren a sus hijos muertos o los hijos se quedarán sin padre, ya no importa el dolor, pasan del millón los difuntos y hacen falta todavía muchos más muertos porque parece que todos son pocos.

Pienso en los niños viviendo como ratas en los refugios, en los niños sin colegio y sin comida, en los hospitales con miles de heridos, etc. Si recordamos el tiempo de la pandemia, todavía lloramos a los miles de muertos y, por si fueran pocos, todavía aparece una ley llamada “eutanasia”, y si fuera poco todavía recordamos los muertos de las residencias y me sigo preguntando ¿no saben lo que hacen?

Nos dijiste “no robarás” pero ¿qué vamos a robar si dicen las madres de familia que no pueden llegar a fin de mes? Esto es para las personas que se sientan en sillas de madera, los que se sientan en sillones más cómodos, todo les parece poco e insuficiente y así son tentados en el robo.

En fin Señor, para qué voy a seguir hablando, si lo sabes todo mejor que yo, y aun así dices “perdónalos…”

Señor, voy a terminar, porque si no dirán que estoy lejos de vivir en este tiempo, dirán que son todo cosas de un anciano delirante y traumatizado, todo es posible.

Permíteme que deje mi cruz en el suelo junto a la tuya y cuando termine todo este drama tuyo, recoge la cruz que dejé a tus pies, que es la cruz de un resentido que me puede comer la soberbia, y por eso me acurruco al pie de tu cruz y me pongo a rezar juntamente contigo la invocación al Padre Eterno:” Padre nuestro que estás en los cielos…-.”

Sí Señor, perdónalos porque no saben el mal que hacen y lo mal que lo hacen. Feliz tarde, hermanos.

Rvdo. D. Mario Paúl Gállego Bercero
Capellán de la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista